Información práctica
Del antiguo ayuntamiento tan sólo persiste su portada, empotrada en una casa de nueva construcción y que se conoce en la actualidad como casa de los Albarracín.
El Concejo municipal optó por construir la casa del cabildo en la plaza de Santa María; afirmando, con ello, la hegemonía de este espacio público sobre cualquier otro de la ciudad. Cuando el cabildo se trasladó en 1791 a su actual emplazamiento de la plaza del Mercado.
Entonces es durante estos años cuando entra en escena la familia Albarracín, adquiriendo el edificio en estos años , de ahí su actual nombre. Es una portada del gótico final, realizada en piedra, además tiene gran simplicidad formal.
Desde 1461 la ciudad contó con corregidor, don Fernando de Villafane, que lo compartía con la ciudad de Jaén. Por decisión de los Reyes Católicos, adoptada en las Cortes de Madrigal, la ciudad tuvo corregimiento propio.
Desde el primer tercio del siglo XVI, Andújar compartió el corregidor con la ciudad de Jaén, pero esto no era gusto de los ciudadanos de Andújar por lo que solicitaron que se nombrara un corregidor permanente, lo que se consiguió a partir de 1628.
El viejo cabildo, testigo de excepción del devenir de la ciudad, parece querer ocultarnos todas las vivencias que en él tuvieron lugar y que parecen ser muy interesantes por todo lo que esconde.
Estilo de la Casa de Albarracín
La Casa de los Albarracín, de Andújar, se encuentra situada en el centro histórico de esta ciudad.
De esta casa, que en su tiempo fue sede del Cabildo municipal, destaca su gran portada labrada en piedra a finales del siglo XV, y que por su cronología y estilo arquitectónico se asocia al gótico tardío, ya que está algo próximo a la estética del Renacimiento.