Se trata de una antigua ermita cristiana que en sus orígenes pudo ser una mezquita árabe de la que se conservaría el mihrab. Se han llevado a cabo en ella las labores de restauración, después de que dejara de servir como depósito carcelario.
Para rendir culto a la patrona, la Virgen de los Remedios se erigió la ermita, conservando gran parte de su trazado original, pero semioculto por otras edificaciones que se levantaron adosadas a ella. La cúpula, sin embargo, permanece casi intacta ofreciendo un precioso testimonio del estilo mudéjar con que sus maestros alarifes la construyeron. No hay documentación que informe con exactitud sobre la fecha que se levantó, llevándonos a suponer que debió ser posterior al siglo XIII, cuando todo este territorio pasó a manos cristianas.